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Las cifras del Miércoles Santo: un año de récord

Aunque la lluvia impidió que nuestra Hermandad realizara su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, todo estaba preparado para el acto más importante de culto público externo que celebramos en el año.

Como todos los años, por la mañana se exhibió en San Pedro el listado general de la procesión, con los nombres y los cargos que la formaría. En base a ese listado se han confeccionado los datos y gráficos que se podrán ver a continuación, y se podrán detraer algunas reflexiones y consecuencias.

CIFRAS GENERALES

El 13 de marzo de 2024, dos semanas antes del Miércoles Santo, la nómina de hermanos alcanzaba la cifra de 940, un número que no se había alcanzado nunca en la historia de la Hermandad.

Para la estación de penitencia de 2024 se expidieron un total de 550 papeletas de sitio, de las que 380 fueron para personas que hubieran formado parte efectiva del cortejo y el resto (170) para costaleros. Si a estos 170 costaleros les restamos los que con la procesión en marcha no van bajo los pasos (van 40 en el primer paso y 30 en el segundo, que suman 70), tenemos que el total de personas implicadas directamente en cualquier momento del cortejo habría sido de 450 personas, una cantidad también inédita hasta ahora en los registros disponibles en el archivo de la Hermandad (en 2023 este concepto registró 436 personas, lo que supone un incremento de 18).

 

Disponemos del registro de la mayor parte de los años del último medio siglo. En 1974 (año en que también llovió y no salió la procesión), el cortejo habría tenido 158 personas (sin contar los 54 costaleros que entonces iban bajo los pasos). Hay que recordar que las mujeres no entraron en el cortejo de nazarenos blancos hasta 1987. En cualquier caso, si tomamos como base la cifra antes citada (450 personas en el cortejo), el aumento ha sido de 292 hermanos y hermanas, lo que supone un incremento del 285%, es decir, casi se han triplicado las cifras, lo que significa un aumento medio del 5,6% cada año, aunque en este medio siglo ha habido altibajos que se manifiestan en el gráfico correspondiente:

HOMBRES Y MUJERES

De las 380 personas incluidas en el cortejo previsto para el Miércoles Santo de 2024, 198 eran hombres (un 52%) y 182 mujeres (un 48%). Si se compara este dato con los de años anteriores, se aprecia que las mujeres van acercándose al 50% y recuperan holgadamente la bajada porcentual que mostraron en 2022, cuando fueron el 36% (en 2019 su porcentaje había sido del 42%). En algunos sectores del cortejo hay una amplia mayoría de mujeres, como se podrá ver por las tablas y gráficos que siguen.

COSTALEROS

El equipo del capataz general, Enrique Garrido Montero, igualó a 170 costaleros, de los que 93 hubieran ido en el paso de Cristo y 77 en el de Nuestra Señora.

De los 93 costaleros del primer paso, 42 son hermanos de la cofradía (un 45%), y 51 no lo son (un 55).

En el paso de palio, 14 figuran en la nómina de la Hermandad (un 18%), y 63 no figuran (un 82%).

DISTRIBUCIÓN POR EDAD

La edad media de los participantes en el cortejo (sin incluir los costaleros) es de 29,98 años, que representan un ligerísimo ascenso con respecto a 2022 (último año del que disponemos de este dato), cuando el promedio fue de 29,84 años. En cualquier caso, es con toda probabilidad uno de los promedios más altos de edad en las cofradías de Córdoba, aunque lamentablemente no disponemos de datos de este tipo difundidos por otras hermandades.

El promedio de edad entre los cofrades varones ha sido de 33,22 años y entre las mujeres de 24,75 años.

El nazareno de más edad que había sacado papeleta de sitio tiene 68 años (cumplirá 69 en noviembre) y habría salido como cirio de Virgen con cantonera malva, aunque uno de los servidores externos tiene 80 años y otro 76. La persona más joven de la nómina es una niña de poco más de un año que vistió su esclavina.

Sacaron papeleta de sitio 143 hermanos con más de 40 años de edad, lo que representa el 29,73% del cortejo (en 2022 fueron 113, el 31,39%, y en 2019 fueron 121, el 28%).

El repaso de la nómina de salida incluye un dato no muy frecuente pero sí relevante: hay hermanos de edad más o menos avanzada que han ingresado en la Hermandad en los últimos años, es decir, no tienen una gran antigüedad en la cofradía, de modo que no siempre la edad avanzada corresponde a antigüedad efectiva en la corporación.

En el primer gráfico situado bajo estas líneas se visualiza la distribución por edades; en el segundo se aportan los mismos datos en forma de tabla y se incluye la comparación con 2022. Como puede verse, 172 hermanos (lo que representa el 45% del cortejo) tienen veinte años de edad o menos; el tramo entre los 11 y los 20 años se ha dividido en dos para apreciar la elevada cantidad de adolescentes, sobre todo entre 11 y 15 años de edad (el 21% del cortejo).

Quizá más relevante y mucho más preocupante aún que la abundante presencia de personal muy joven sea la reducidísima representación de la primera madurez: en efecto, el tramo de edad comprendido entre los 31 y los 40 años muestra sólo a 23 hermanos y hermanas (sólo el 6% del cortejo). No se trata de un caso exclusivo de nuestra Hermandad: en Córdoba, el desapego social y familiar a la Semana Santa y las cofradías se evidencia precisamente en esa franja de edad. Queda por ver, en cualquier caso, si los hermanos que ahora tienen veinte años o poco más van a seguir el triste camino de abandono de quienes los preceden inmediatamente.

Finalmente, es muy destacable la presencia de un sólido y nutrido grupo de 120 hermanos que tienen más de 40 años, entre los  que figuran los 73 hermanos (el 20% del cortejo) que tienen más de 50 años de edad.

FUNCIONES EN LA PROCESIÓN

Los puestos en el cortejo se han repartido según la primera de las tablas siguientes. En ella se indica la distribución numérica por hombres y mujeres en los distintos cargos y se compara con 2022. No se incluyen en el cómputo los costaleros. La segunda tabla ofrece los mismos datos en forma de gráfico de barras.

 

En la tercera tabla se contempla la distribución por la apariencia externa. Han vestido la túnica 346 personas, de las que 308 llevaban cubrerrostros, y de ellos 287 capirotes (el resto eran penitentes de cruz, que no usan capirote). Hay que recordar que el indicador más propio de la Semana Santa es el nazareno con capirote, y en torno a él deberían hacerse las estadísticas, horarios y tiempos de paso.

NAZARENOS DE LUZ

El indicador más notorio de la formalidad de una cofradía en la calle es el número y la calidad de sus hermanos de luz. Por ello nos vamos a detener un momento en este sector del listado de salida.

El total de papeletas de sitio de cirio, en cualquiera de sus modalidades, ha sido de 197, la cifra más alta de cuantas figuran en el archivo de la Hermandad (en 2022 fueron 149 y en 2023 llegaron a 179). De las 197 papeletas citadas, 120 se habían expedido a mujeres y 77 a hombres. Las mujeres, pues, suponen ya el 61% de los nazarenos de cirio y los varones el 39%. Los varones, de hecho, sólo son mayoría holgada en el tramo de cirios con cantonera morada, el último antes del paso del Santísimo Cristo.

En cuanto a las edades de los nazarenos de cirio, el promedio es de 25,61 años de edad, apreciándose una leve diferencia: las mujeres que portan cirio tienen casi cuatro años menos como media con respecto a los hermanos varones.

Hay que apreciar también que esos 25,61 años de media rebajan en más de cuatro años los 29,98 que representan el promedio general indicado más arriba. La diferencia está en que, generalmente, las insignias, atributos, diputados, varas de escolta, fiscales y presidencias son personas de más edad.

Los datos precisos sobre este tema pueden verse en las siguientes tablas y gráficos.

ANTIGÜEDAD EN LA HERMANDAD

Terminamos este recuento con la referencia a la antigüedad en la cofradía de los hermanos que participan en la estación de penitencia.

Se observa que 175 de las papeletas de sitio (el 46% de las emitidas) corresponde a hermanos con diez o menos años de antigüedad. El dato, sin duda común a muchas cofradías, es un principio esperanzador, pero la experiencia demuestra que en este sector hay un amplio margen de volatilidad, es decir, de hermanos que saldrán unos cuantos años y luego se darán de baja, aunque las cifras no manifiesten este menoscabo por la llegada de nuevos hermanos que, a su vez, serán también volátiles en un porcentaje significativo.

 

La solidez de un hermano en la cofradía se manifiesta más o menos a partir del décimo año, y en ese sentido nuestra Hermandad tiene un amplio y sólido núcleo, perteneciente por lo general a familias integradas en nuestras listas desde hace una o dos generaciones.

Recordemos, una vez más, que la antigüedad en el listado no siempre se corresponde con la edad: una persona madura o de edad avanzada puede tener poca antigüedad... aunque no al contrario.