La presentación de la reforma y remodelación del paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo ha congregado en la Basílica de San Pedro a un nutrido grupo de cofrades de la nuestra y otras Hermandades de Córdoba, así como a la concejala del Ayuntamiento de Córdoba Cintia Bustos .
Tras el saludo a los asistentes del Hermano Mayor, José Manuel Maqueda Estepa y unas palabras del consiliario, Domingo Moreno Ramírez, que recordó que el destino del nuevo paso era la veneración de la Madre de Dios, el mayordomo de la Hermandad, Luis de Torres Navajas, explicó con detalle los trabajos realizados por los distintos talleres que han intervenido en el proyecto, del que destacó que tenía como objetivo primordial «dotar al paso de unas dimensiones más armónicas y proporcionadas, de modo que la imagen de Nuestra Señora quede más realzada, y esto debía hacerse sin que el paso, un paso emblemático de la Semana Santa de Córdoba, perdiera su sello personalísimo.» El mayordomo recordó que en el paso han trabajado el taller de carpintería de Manuel Torres, los tallistas Ortiz-Jurado, la orfebrería de Juan Carlos Soriano, el dorado de Enrique Castellanos y los bordados de Juan Rosén.
A continuación el cronista-archivero, Antonio Varo Pineda, evocó brevemente la historia de este paso de palio, «que salió por primera vez un Miércoles Santo, 5 de abril de 1950, y que ha sido objeto de diversas actuaciones, reformas y enriquecimientos en sus 73 años de historia.»
Como cierre del acto se hizo entrega al dorador Enrique Castellanos y a los tallistas Ortiz-Jurado, presentes en el acto, de sendos recuerdos de su colaboración en el proyecto.